Cuando estemos en paz con nosotros mismos, y deseamos dar regalos silenciosos energéticos. Esta es una excelente practica.
Ubícate en un parque, una plazoleta de comidas, una estación de buses y colócate en un lugar que te permita observar a las demás personas de forma casual y sin fijarles la mirada.
Déjate llevar por tu intuisión o lo que dicte tu corazón, elije a las personas a las que harás tu regalo anónimo y silencioso.
- Cuando veas pasar a alguien afectado por una dolencia, regálale buena salud en tu pensamiento.
- Si ves pasar a una persona abatida y triste, regálale paz y alegría.
- Si ves a un niño que llora, regálale un futuro hermoso.
- Si ves a alguien de gesto áspero y enojado, regálale amor y perdón.
- Si ves a alguien pasando necesidad, deseale prosperidad y abundancia en su vida.
- Y así, con todas las personas que se vayan cruzando en tu camino.
- Hazlo igualmente con tus seres queridos, tu familia, vecinos y conocidos y muy importante desea lo mejor del mundo a ti mismo.
Acoge a cada una de ellas en tu corazón por unos instantes, deséales lo mejor y envíales bendiciones.
Puede que jamás vuelvan a cruzarse por tu camino. Está bien que así sea; no necesitas ninguna confirmación, el amor nunca se impone, sencillamente se ofrece a quien tenga que recibirlo.
Bondad y Misericordia Amorosa. Solo con esto estaremos cambiando el mundo, con obras sencillas y poderosas.
Comparte esta práctica y que llegue a las manos de muchas personas, hagamos cambios importantes y regalemos magia al planeta.