En la India, se suele decir que la duración de la vida de una persona está predeterminada por el número de respiraciones que hará a lo largo de su vida. Cuanto más lenta y profundamente aprendamos a respirar, más y mejor viviremos. Hoy, te hablamos de Pranayama y te invitamos a descubrir la respiración yóguica o respiración completa.
La respiración en Yoga
Nuestra respiración ritma nuestra vida, es la primera función fisiológica del cuerpo y la más importante. Todas las otras funciones del cuerpo dependen de ella. Llegamos a este mundo con una primera respiración y dejaremos este mundo con una última respiración. La respiración es el puente entre el cuerpo físico y la mente. A través de la práctica del Yoga podemos actuar sobre el movimiento y la distribución de prana en el cuerpo e incidir sobre las constantes vitales y la actividad cerebral. De este modo, cuando la respiración se hace más lenta y profunda, la mente se calma.
El Pranayama, el Arte de la respiración
Prana se puede traducir como energía vital o como respiración, mientras que yama se traduce como regulación, control o dominio. Por lo tanto, podemos concluir que Pranayama es la ciencia o el arte que enseña el conjunto de técnicas para controlar la respiración y la energía. El sonido “a” de ayama se interpreta también como expansión, por lo que podemos entender que pranayama significa también expansión de la energía vital.
El Pranayama, el control de la mente
Lo que buscamos con el Pranayama es controlar el prana, mediante la regulación del ritmo de respiración y, a través, del control del prana, controlar las fluctuaciones de la mente. Si el prana está equilibrado y puede moverse libremente a través de los canales, nos sentimos sanos y vitales. Si el prana está bloqueado, nos sentimos enfermos o irritados. El prana da energía a todas las facultades del cuerpo. La consecuencia es que para controlar todas nuestras facultades la clave es el control del prana.
CONTEXTO
La respiración es una de las funciones vitales más importantes y es un acto inconsciente e involuntario. Igual que los latidos del corazón o la transmisión de sensaciones a través del sistema nervioso, la respiración se realiza sola, sin que tengamos que pensar en ella.
Pero eso no quiere decir que se realice de la forma más efectiva. Por norma general, el ser humano, respira solo lo necesario para subsistir sin darse cuenta de que en la respiración se oculta una gran fuerza vital, imprescindible para revitalizar nuestro cuerpo
Debido a las condiciones actuales de vida (estrés, ansiedad, falta de ejercicio, vestimentas y posturas inadecuadas…), al respirar solemos hacerlo de forma acelerada y superficial. Un ritmo respiratorio normal ni siquiera llega a llenar por completo los pulmones.
A pesar de ser inconsciente e involuntaria, eso no quiere decir que no la podamos trabajar de forma consciente para mejorar nuestra capacidad pulmonar, realizando una respiración completa y más profunda, obteniendo una mayor oxigenación.
Controlar bien nuestro ritmo respiratorio es fortalecer la vitalidad del cuerpo y de la mente, estimulando un eficiente funcionamiento de todo el organismo.
Se dice que aprender a respirar correctamente es aprender también a vivir correctamente.
BENEFICIOS ASOCIADOS A UNA RESPIRACIÓN CORRECTA Y PROFUNDA
Fisiológicos
A través de los movimientos que provocan los ejercicios de respiración profunda, los órganos abdominales (estómago, intestino, hígado y páncreas) reciben un masaje, al igual que el corazón, gracias al movimiento de la parte superior. Ello estimula la circulación sanguínea a todos estos órganos con el consiguiente alivio de sus cargas de trabajo y el bienestar general del organismo. Lo mismo ocurre con los pulmones, los cuales aumentan su capacidad respiratoria.
Digestivos
Los órganos digestivos reciben mayor cantidad de oxígeno, mejorando su funcionamiento.
Nerviosos
Mejora el estado del sistema nervioso, incluyendo el cerebro, la columna, los centros nerviosos y los nervios. Debido nuevamente a una mayor oxigenación.
Relajación y concentración
La respiración lenta, profunda y rítmica provoca una reducción en los latidos del corazón y una relajación muscular, lo cual estimula la tranquilidad mental y la serenidad.
TIPOS DE RESPIRACIÓN
Las tres formas de respirar son diafragmática - abdominal o baja, pulmonar - torácica intercostal y clavicular o alta. La respiración completa y perfecta integra las tres en una.
Diafragmática -Abdominal
Es una respiración esencial ya que el diafragma es considerado como nuestro segundo corazón. En el primer momento de inspiración, el abdomen se hincha. El suave descenso del diafragma ocasiona un masaje constante y eficaz en toda la masa abdominal. Poco a poco toda la parte baja de los pulmones se llena de aire. La inspiración debe ser lenta y silenciosa. Si nos escuchamos significará que estamos inspirando demasiado deprisa. En segundo momento, al espirar, los pulmones se vacían y ocupan un lugar muy restringido. Es importante vaciar al máximo los pulmones y expulsar suavemente la mayor cantidad posible de aire. Después de haber vaciado a fondo los pulmones, la respiración exige ponerse en marcha de nuevo. El vientre se relaja y comienza el proceso de nuevo. Durante el mismo es esencial inspirar y espirar por la nariz y mantener la musculatura abdominal relajada.
Lo ideal es ejercitar la respiración diafragmática tumbado de espaldas ya que esta posición favorece la relajación de la musculatura abdominal.
Tanto al inspirar como al espirar de debe vivir conscientemente la entrada y salida del aire y los movimientos que se suceden en el diafragma. Se puede colocar una mano sobre el vientre, aproximadamente en el ombligo y poder así seguir e movimiento abdominal.
Respiración Pulmonar –Torácica
Es una respiración incompleta que se lleva a cabo con los músculos de las costillas que expanden la caja torácica.
Su movimiento consiste en separar las costillas y expandir la caja torácica, llenando así de aire los pulmones, en su región media. Se observa al practicarla que existe una mayor resistencia a la entrada de aire, en claro contraste con lo que ocurría en la respiración abdominal, que posibilita la penetración de un mayor volumen de aire con un esfuerzo menor. A pesar de ello, entrará una cantidad apreciable de aire durante esta respiración.
Combinando ambos tipos de respiración, diafragmática y pulmonar, permitiremos la ventilación satisfactoria de los pulmones. La posición recomendad para trabajarla es sentado, manteniendo siempre la cintura abdominal contraída mientras se inspira.
Para tomar conciencia de ella, podemos colocar las manos a ambos lados de la caja torácica. Al inspirar y espirar se acompañarán los movimientos, sintiéndolos ampliamente.
Respiración Clavicular
Es la respiración más superficial pues requiere un máximo de esfuerzo para obtener poco aire. Durante la inspiración los hombros y las clavículas se levantan mientras se contrae el abdomen. El predominio de esta respiración es síntoma de personas con tensiones nerviosas.
En esta respiración intentaremos levantar las clavículas al mismo tiempo que se inspira y se introduce el aire lentamente, pero sin levantar los hombros. Solo la parte superior de los pulmones recibe un aporte de aire fresco. Si mantenemos las manos en los costados percibiremos la entrada de aire, pero también tomaremos conciencia de que penetra poco, a pesar de que el esfuerzo es mucho mayor que durante la respiración torácica. Esta manera de respirar, la menos eficiente de les tres, no es entendible de forma aislada. Integrada en la respiración completa, adquiere todo valor y utilidad cuando va precedida de las otras dos fases.
Respiración Completa
La respiración completa es la unificación de las tres respiraciones anteriores y se produce con el total llenado de los pulmones. Hay que comenzar por una inspiración lenta intentando cubrir sus tres fases: primero, vaciar bien los pulmones con una profunda espiración. Luego, llenar los pulmones con el descenso del diafragma (abdominal) para dilatar las costillas y que entre todo el aire que pueda (intercostal) y por último, levantar las clavículas (clavicular).
Debemos centrar toda la atención en el acto respiratorio que siempre debe ser por la nariz. Tanto la inspiración como la espiración serán silenciosas, lentas, continuas y cómodas. Así es la respiración ideal.
EJERCICIOS DE RESPIRACIÓN
Aprende a Respirar
Tomando como posición inicial la que aparece en el dibujo, practicaremos los tres tipos de respiración explicados anteriormente.
Respiración abdominal: sitúa tus manos sobre tu parte abdominal e intenta inflar la barriga, como si tuvieras una pelota, mediante la inspiración. Después mediante la espiración desinfla es pelota lentamente.
Se ayuda con las manos, para activar chacra ombligo y/o estómago.
Entrecruza las palmas de las manos y las pone encima del ombligo cuanto se exhala oprime el estómago con fuerza lentamente para sacar el aire y cuando inhalo suelto la presión para que el estómago se llene de aire.
Respiración torácica: sitúa tus manos sobre tu tórax, en el pecho y mientras inspiras comprueba que la zona pulmonar se ensancha y sale hacia fuera y que mientras espiras, vuelve a su posición original.
Respiración clavicular: Respiración clavicular:posa tus manos sobre la clavícula, un poco por encima de tu pecho y observa como al inspirar esa zona sube y al espirar baja.
Respiración Completa: Una vez que te hayas familiarizado con cada tipo de respiración, intenta realizar un ciclo completo de inspiración (abdominal-torácica-clavicular) y espiración (claviculartorácica-abdominal), lo más lento y profundo que te sea posible sin sensación de ahogo. Si no puedes, no fuerces.
Una buena forma de practicar y coger el hábito puede ser realizarlo siete veces antes de levantarte y siete veces al acostarte.
Ejercicios con movilización
Con este tipo de ejercicios podemos mejorar nuestra respiración mientras suavizamos el segmento dorsal, corregimos su estática defectuosa, fortalecemos los músculos extensores de la espalda y la musculatura del omóplato y distender los músculos pectorales.
Posición inicial: De espaldas, las rodillas dobladas, los brazos a lo largo del cuerpo.
Ejecución: Inspirando, levanta los brazos extendidos hasta detrás de la cabeza, después se vuelven a la posición de partida, pasándolos por los lados y espirando.
Posición inicial: De espaldas, las rodillas dobladas, las manos bajo la nuca.
Ejecución: Inspirando se aprietan los codos contra el suelo, después se relaja la presión, espirando.
Posición inicial: Acostado del lado derecho, con las rodillas dobladas, la mano derecha bajo la nuca y la izquierda sobre la rodilla izquierda, la espalda recta.
Ejecución: Levantar el brazo izquierdo verticalmente, inspirando, girar el busto hacia atrás, hasta que la mano izquierda toque suelo, después volver a la posición de partida, espirando. Repetir el mismo ejercicio acostado del lado izquierdo.
CONTROLA LA RESPIRACIÓN
Otra de forma de mejorar nuestra capacidad respiratoria es controlar nuestra respiración a través de los tiempos de inspiración – espiración. Además, trabando de esta manera, conseguiremos una gran relajación.
Empieza por inspirar en respiración completa (abdominal-torácica-clavicular) contando mentalmente 1,2,3,4,5,6,7,8.
Después contén la respiración contando 1,2,3,4.
Y por último espira contando 1,2,3,4,5,6,7,8.
Repite el proceso hasta que seas capaz de realizarlo con naturalidad.
Cuando seas capaz de dominar el paso anterior, volverás a concentrarte esta vez
realizando el siguiente ciclo respiratorio:
Inspiras contando mentalmente 1,2,3,4.
Contienes la respiración contando 1,2,3,4.
Y espiras contando 1,2,3,4,5,6,7,8.
Notarás que ahora tienes que aspirar más profundo para luego ir soltando el aire necesario para llegar hasta 8.
Practica hasta que lo domines.
Para seguir avanzando y conseguir una relajación-meditación más profunda podríamos seguir aumentando los tiempos de espiración a 18 ó 32, siempre y cuando tengamos dominados los pasos anteriores.
Inspiración-contención-espiración: 4 – 4 – 16
Inspiración-contención-espiración: 4 – 4 – 32
Mientras estés aprendiendo, tómatelo con calma y repite cada ciclo respiratorio varias veces hasta que sientas que lo controlas antes de pasar al siguiente. Si observas que te mareas, déjalo hasta después de ocho horas.
Ten en cuenta que vas a oxigenar mucho el cerebro y como no estás acostumbrado te puedes marear.
SALUDOS AL SOL
El Saludo al Sol es una secuencia de posiciones realizadas como un solo ejercicio, Cada posición es la contra-postura a la anterior, estirando el cuerpo de una forma diferente, expandiendo y contrayendo alternativamente el pecho para regular la respiración.
La práctica diaria proporciona flexibilidad a la columna vertebral y las articulaciones y es una forma sensacional de calentamiento o para empezar el día.
Una serie de Saludo al Sol consiste en dos secuencias, una guiada por el pie derecho y otra por el izquierdo. Trata siempre de coordinar tus movimientos con tu respiración.
Puedes empezar a practicar con una serie (dos secuencias) y aumentar progresivamente el número de series a medida que lo domines.
PON ATENCIÓN A TU RESPIRACIÓN
Pon atención a tu respiración...
en todas las actividades que hagas...
Cuando estés aseándote,
pon atención a tu respiración...
Cuando estés comiendo,
pon atención a tu respiración...
Cuando estés trabajando,
pon atención a tu respiración...
Cuando estés viajando,
pon atención a tu respiración...
Cuando estés caminando,
pon atención a tu respiración...
Cuando estés en casa, descansando,
pon atención a tu respiración...
Siempre que pones atención a tu respiración,
te anclas en el momento presente, en el aquí y ahora,
y en el momento presente no hay pensamientos, solo eres...
en el momento presente no hay dualidad, simplemente eres...
y cuando eres, sientes paz... sientes gozo... sientes libertad...
Siempre que pones atención a tu respiración,
permaneces en tu Centro...
en el núcleo de tu Ser interno...
Estás en equilibrio contigo mismo,
permaneces consciente de ti mismo,
y esto es Sanación...
Cuando dejas de poner atención a tu respiración,
y te sumerges en tus pensamientos,
dejas de estar Presente y te distraes,
te olvidas de ti mismo...
permaneces inconsciente, dormido...
y esto genera emociones, apegos, deseos y sufrimiento...
en definitiva, esto es enfermedad...
Intenta poner atención a tu respiración,
todo el tiempo que puedas...
si a veces te pierdes en tus pensamientos,
no te preocupes, no pasa nada,
simplemente vuelve a tu respiración...
Solo necesitas ser consciente de tu respiración,
para permanecer en estado de meditación,
y esto conlleva a la verdadera sanación.