“Es mejor prender una vela, que maldecir las tinieblas” dice el refrán y, realmente, el acto de encender una vela marca en sí mismo un antes y un después en el ambiente.
“Es mejor prender una vela, que maldecir las tinieblas” dice el refrán y, realmente, el acto de encender una vela marca en sí mismo un antes y un después en el ambiente.