El tratamiento de sanación con piedras y cristales se efectúa con la intención de balancear energías, promover el cambio, y de manifestar algo etéreo en el plano material.
Cada gema tiene propiedades energéticas particulares que afectan de diferente forma el plano físico, emocional y espiritual de la persona que las usa.
El proceso de sanación con cristales está basado en el hecho de que todo lo que nos rodea, incluyéndonos, está compuesto por átomos, y estos a su vez se componen de protones, neutrones y electrones - todos girando y vibrando en un campo electromagnético. Cuando usamos cristales, estamos introduciendo su particular vibración y creando un cambio en este campo energético con el que trabajamos, sea el cuerpo humano o un espacio específico. Estos efectos pueden ser palpables inmediatamente o quizás progresivamente y muchas veces depende de diferentes factores como la intención con que se hace el tratamiento, el cristal elegido.