Ars Goetia
El círculo y el triángulo son usados en la invocación de los 72 espíritus del Ars Goetia: el practicante debe permanecer en el círculo, mientras que se cree que el espíritu invocado aparecerá dentro del triángulo.
La primera sección, llamada Ars Goetia (en latín medieval, el arte de la goecia, que significa brujería -del griego γοητεία, goēteia-) contiene las descripciones de los 72 demonios que se dice que Salomón invocó, encerró en vasijas de bronce selladas mediante símbolos mágicos y obligó a trabajar para él. El libro asigna un rango y un título de nobleza a los miembros de la jerarquía infernal, y un signo "al que deben lealtad" (más conocido como sello). Además, esta parte enseña a construir una vasija similar a las de Salomón y a usar las fórmulas mágicas para llamar a estos demonios de forma segura.
Una edición inglesa revisada del Ars Goetia fue publicada en 1904 por el ocultista Aleister Crowley. Crowley la usó como pieza clave de su popular e influyente sistema de práctica de la magia.
Ars Theurgia Goetia
El segundo libro de La llave menor de Salomón es Ars Theurgia Goetia (en latín medieval, el arte de la teúrgia goética, siendo la teúrgia la invocación de espíritus no demoníacos). Este libro explica los nombres, características y sellos de los 31 espíritus aéreos de los puntos cardinales (jefes, emperadores, reyes y príncipes) que el Rey Salomón invocó y encerró, así como su naturaleza (que puede ser buena o mala), sus sirvientes, las protecciones contra ellos y los rituales para invocación. Su invocación y control permiten -en teoría- descubrir cosas ocultas, como los secretos de las personas u obtener, llevar o fabricar cualquier objeto que el conjurador les indique. Siguen un orden complejo en el libro y sus nombres varían según la traducción. Los nombres de este libro, así como los del libro siguiente (el Ars Paulina) se corresponden con los de una lista aparecida en el libro Steganographia, de Johannes Trithemius (1500).
Ars Paulina
Es la tercera parte del Lemegeton Clavicula Salomonis, que es conocida desde la Edad Media. Según la leyenda, la Ars Paulina (en latín medieval, el arte de Pablo) fue descubierta por el apóstol San Pablo, pero en el libro es mencionado como "el arte paulino del rey Salomón". Está dividido a su vez en dos partes: el primer capítulo trata de los ángeles de cada una de las horas del día, así como sus sellos, su naturaleza, sus sirvientes (llamados duques) y su relación con cada uno de los siete planetas conocidos antiguamente; los aspectos astrológicos de su invocación; sus nombres (dos de ellos iguales a los de dos demonios del Ars Goetia) y sus rituales de invocación. El segundo capítulo trata de los ángeles que gobiernan cada uno de los signos zodiacales y cada grado de cada signo (hay 30º en cada signo); su relación con los cuatro elementos (aire, agua, fuego y tierra); sus nombres y sus sellos. El libro los llama "ángeles del hombre", ya que todas las personas nacen bajo un signo zodiacal, con el sol en un grado concreto de ellos.
Ars Almadel
El Ars Almadel (en latín medieval, el arte del almadel) se explica cómo hacer el almadel, una tablilla de cera con sellos protectores, en la que colocan cuatro velas. El libro explica los colores, materiales y rituales necesarios para la construcción del almadel y las velas. También dice qué ángeles pueden ser invocados y cómo invocarlos, y explica que sólo se les puede pedir cosas razonables y justas. Menciona a doce príncipes que gobiernan con ellos. Las fechas y los aspectos astrológicos más convenientes para invocar a los ángeles son detallados, pero brevemente. El autor afirma haber experimentado lo que es explicado en este capítulo y tener el honor de hablar con el ángel Jossua (Hejnn).
Ars Notoria
El Ars Notoria (en latín medieval, el arte notable o el arte de la magia) es la quinta y última parte del libro. Contiene una colección de oraciones (algunas de ellas divididas en varias partes) mezcladas con cabalística y palabras mágicas en diferentes lenguas (como griego o hebreo). El texto indica cómo deben ser pronunciadas, y la relación que estos rituales tienen con la comprensión de todas las ciencias. También se mencionan la relación de estas oraciones con las distintas fases de la luna y que las oraciones funcionan como invocaciones a los ángeles de Dios. Según el libro, la ortografía correcta de los rezos permite el conocimiento de la ciencia relacionada con cada uno de ellos, y también otorga buena memoria, estabilidad de mente y elocuencia. Añade los preceptos que tienen que ser observados para obtener un buen resultado. Por último, cuenta cómo el rey Salomón recibió esta revelación de un ángel.