Los Mamos reiteraron la urgencia de reestablecer esta conexión, de devolver a la Madre lo que ella generosamente nos da. De tomarnos el tiempo para entregarle a Ella todos esos pensamientos negativos que nos desestabilizan, de pedirle perdón a cada elemento por el uso negativo que hemos hecho de ellos, por todo el dolor que hemos causado y por la ignorancia y la inconciencia con la que caminamos. Tomarnos el tiempo también para agradecerle por su generosidad y recibir su amor e infinita bondad.
Mamo Arukin: un pagamento es amar, es curar; es amar a la Madre Tierra, al agua, a la tierra, al fuego, al sol, a las estrellas, a la luna, pero sobre todo a la Madre Tierra que nos da la vida, la fuerza a diario, sin condiciones, sin pedir nada a cambio. A diario nos da amor, nos da el aire que respiramos, el agua que tomamos, lo que comemos, todo es producto de la Madre Tierra, incluso la tecnología, los computadores, la televisión, todo lo da la Madre Tierra.
Entonces un pagamento es amar, dar gracias a la que nos ha dado todo, que es la Madre Tierra, nos da la felicidad, la tranquilidad, y nosotros no agradecemos, no reconocemos, no tenemos consciencia de ello porque la Madre Tierra no pide nada a cambio, pero para que la cadena de amor y compartir no se rompa, nosotros debemos dar, entonces el pagamento es un sentimiento a todo lo que existe, a la vida. Incluso nosotros despreciamos lo que la naturaleza nos da día a día.
Entonces un pagamento es amar a los mínimos vitales que sostienen la vida, que son el aire, el agua, el fuego, eso es un pagamento dar a cambio por lo que nos da el árbol, la tierra.
La Madre Tierra hace que brote el agua pensando en nosotros, en una célula, en una hormiga, en un elefante, en todos nosotros.
¿El árbol produce el aire para nosotros, y nosotros qué damos a cambio?
¿Qué damos a cambio de esa felicidad que nos da?
Un pagamento es dar a cambio, tener consciencia, estar despierto a lo que nos da la Madre Tierra.
Yo a mi mamá la quiero, no por lo que me da, la quiero porque soy parte de ella; me dio vida, cuerpo, luz y aún estoy en su espacio, estoy conectado por un cordón a ella y ella me alimenta. Igual con la Madre Tierra, estoy conectado a ella y me alimenta constantemente, estoy en su espacio, me da su energía, me alimenta constantemente, me da aire, agua, tierra, fuego, y el estar consciente de esto es un pagamento, esa es la base, no hay necesidad de más.
¿Cómo podemos hacer un pagamento?
Mamo Arukin: El simple hecho de querer amar, ya es un pagamento. Cuando vas caminando por un bosque, junto al mar, en el desierto, en la montaña, por un nevado y vas sintiendo gratitud por el aire que respiras, por la fuerza de cada paso, y vas consciente de lo que la Madre Tierra te está dando, vas caminando con gratitud, con agradecimiento: ahí estás haciendo un pagamento!
Que cada latido de tu corazón sea para ella, sea un gracias a ella y la Madre Tierra te dice entonces: “Duni”, eso quiere decir gracias.
Hay muchas formas de hacer un pagamento: caminando, danzando… nuestro baile es circular porque así acompañamos a la Madre Tierra en su rotación, mirar la luna y agradecer, es un pagamento, agradecer porque podemos mirar las estrellas y entretenernos y agradecer por eso, esa es la esencia.
Es recoger de nuestro espíritu y dárselo a la Madre Tierra, al aire, al agua, al fuego, al sol, a la Madre Tierra en general. Recogemos de nosotros y lo damos, para que ellos también se alimenten y así devolvemos la tranquilidad y el amor que nos ha dado la Madre Tierra y así habrá equilibrio entre la tierra y el aire, el verano y el invierno, la humanidad, la naturaleza y los animales, para que podamos convivir y garantizar la vida de los hijos, nietos, hijos de los nietos, garantizar el amor, el cariño la tranquilidad.
Para hacer el pagamento necesitamos sentir la naturaleza, ponernos con los pies descalzos, sentir la arena, la tierra, el pasto, la piedra y entregarle ese sentimiento espiritual, se entrega ese afecto espiritual. Porque hay algo triste y es que la tierra también se acaba sin nosotros, porque una madre no puede vivir sin sus hijos, entonces nos destruimos y destruimos a la Madre Tierra.
Un pagamento realmente práctico es cuidar un manantial, sembrar y cuidar un árbol; ¡sólo hazlo! Cada árbol que se siembra es la casa de las aves, así tendrán espacio, tendrán su propia ciudad, eso es un pagamento; los pájaros estarán agradecidos y al hacerlo se te devolverá y te fluirá más energía, esto es una cadena de agradecimiento y de amor.
Todos los cuidados a la Madre Tierra son pagamentos: no tirar un plástico es un pagamento, enseñarle a un niño que no contamine es un pagamento, crear consciencia entre nosotros es un pagamento, crear amor, enseñar, mostrar amor es un pagamento. Digamos que un pagamento es un impuesto espiritual a todo lo que nos ha dado la Madre Tierra.
Al principio de la creación hicieron que el aire les sirviera a unos espíritus y entre esos estamos nosotros los humanos, los que lo aprovechamos, y también nos dieron una misión, cuidar, preservar, garantizar, restaurar y mantener la naturaleza. Esa es nuestra misión, amar.
¿Hay algo que podamos amar si no hay tierra, agua, sol? ¿Para poder amar tengo que tomar agua, para poder expresar los que siento, primero tengo que tomar agua, si no hay agua y aire no puedo estar tranquilo, entonces como puedo amar? La base de la tranquilidad y el amor está en la naturaleza, todo está en el principio, y esa es la naturaleza, todos necesitamos de ella.
La naturaleza sana, es salud, sana la tristeza, las dificultades, el pagamento garantiza nuestro bienestar, no sana sólo el cuerpo físico, sino también el mental y el emocional.
Para la gente en la ciudad es más difícil sentir, todo lo quieren hacer desde la cabeza, y la cabeza no lo entiende, hay que sentir desde la emoción, los han enseñado a sentirse separados, los han acostumbrado a pensar en las diferencias, a creer que somos diferentes, a sentirnos diferentes, aislados, solos y comienzan a pensar “soy yo solo”. Todas las vivencias los llevan a pensar eso: las casas divididas con muchos espacios separados, comen todo por separado, cocinan cada alimento separado, entonces después no quieren compartir nada.
Se vuelve una forma de vida, solamente “Yo”. Los Manos dicen que creemos que estamos en otro mundo, pero todos estamos en una misma Madre Tierra, porque somos hijos de una sola Madre, el sol nos ve como uno solo, alumbra a todos por igual, a los seres de todos los colores por igual, el sol seca la ropa del Mamo, de la mujer, del niño, del malo, del bueno, del alegre y del triste, debemos entonces pensar como el sol, o como el aire, porque somos uno, somos naturaleza, somos hermanos, todos tomamos agua, todos respiramos el mismo aire, si nos creemos diferentes pues entonces no deberíamos respirar, todos necesitamos de la naturaleza, todos necesitamos cuidar la naturaleza, eso nos hace iguales. Podemos parecer diferentes, pero hay muchas más cosas que nos unen y por eso nos podemos respetar y querer.
La naturaleza necesita de las mismas cosas que nosotros necesitamos. Uno no es solamente feliz, también tiene dolor, gana y pierde, la Madre Tierra lo recibe todo y cuando le entregamos, le transmitimos eso, entonces nos unimos a la Madre Tierra y eso es alimento para la Madre; es como un árbol: recibe dióxido de carbono y nos lo devuelve en oxígeno, esa es la Madre Tierra, nos recibe todo y nos lo transforma en vida, nos devuelve fuerza, vida. La vida de todos es la misma, viene del mismo lugar.
Cuando trabajamos, en cualquier cosa que sea, debemos ser conscientes que somos parte de la naturaleza y vamos compartiendo con ella lo que está pasando, lo que vamos viviendo, es importante que en cualquier momento puedas sentir gratitud, sentirte en unión permanente, como uno solo con la naturaleza.
Mamo Avinteiru (Juan Bautista Villafañe): “Ojalá volvieran otra vez a hacer sus pagamentos, a hacer sus ofrendas por los quehaceres diarios que ustedes realizan. Ojalá hicieran sus reflexiones profundas por todo lo que investigan, por lo que estudian, por los sabios, por los científicos, por los que leen, por todos aquellos quienes de alguna manera se interesan por la supervivencia de la humanidad. Eso nos debería llevar a una verdadera convivencia humana y no lo que nosotros estamos viendo en este momento.”
Ceremonias, ofrendas
La finalidad primordial es el restablecimiento de la reciprocidad entre el ser humano y la naturaleza. Con la ofrenda o pago el ser humano pide permiso a la Pachamama para poder abrirla y devuelve de manera simbólica algo de sus frutos. Estos rituales también son destinados al Apu o espíritu de la montaña a través del despacho. El Apu es el aspecto masculino de la naturaleza y la pachamama es el aspecto femenino. El Apu protege a los animales y a los hombres y fecunda a la Pachamama. La ofrenda es un acto de reciprocidad cósmica, es la realización de la justicia universal y cósmica, el cumplimiento de un deber mutuo. El rompimiento de este principio causaría serias distorsiones del equilibrio en los sistemas naturales, sociales y religiosos. Para el hombre andino las ofrendas tienen un sentido de reconciliación con las fuerzas espirituales con el fin de evitar desgracias, asimismo representan ritos de paso.
El Ritual.
Durante el pagamento al Agua, el abuelo Sol estuvo firme y fuerte sobre nosotros, recordándonos con el sudor y la sed lo mucho que necesitamos al agua para vivir.
Durante el pagamento al Fuego, mientras agradecíamos al abuelo Sol, nos cubrió una nube negra y se desató una suave brisa de lluvia, enfriando todo a nuestro alrededor, haciéndonos añorar los calurosos rayos del abuelo.
Al finalizar el ritual de pagamento al Agua, aparecieron muchos perros que llegaron sin ladrar y se hicieron alrededor de nosotros, mostrándonos que aceptaban el pagamento y venían a recoger lo que estábamos haciendo.
Fuente:
http://armonicosdeconciencia.blogspot.com/2010/09/mamo-arukin-hacer-un-pagamento.html
https://aleatoria.wordpress.com/2010/09/21/%E2%99%A5-la-magia-del-pagamento-%E2%99%A5/