Los "herreros míticos" depositarios del saber elemental de la forja de los metales, se constituyen en guardianes de las riquezas ocultas que son constantemente codiciadas por los hombres. De ahí el afán de éstos por explorar las cavidades de la tierra.
El herrero es un alquimista, un transformador, que utiliza los materiales vírgenes que proporciona la tierra, los trabaja, los manipula, les imprime una energía, un esfuerzo, una idea y con ayuda de la fragua, del yunque y del martillo, materializa esas ideas en herramientas, armas o cualquier otro tipo de objeto. Esta capacidad de transformar los materiales que proporciona la tierra en útiles para la humanidad, esta metamorfosis, es una de las causas por las que siempre se les ha considerado como alquimistas y místicos.
Cada cultura tiene sus propios mitos sobre cómo el herrero llegó a conocer su oficio; a menudo es un regalo de seres de otro mundo, mientras que otras veces esta habilidad es robada a los dioses.
El agua que se usa para enfriar el metal cuando se forja se conoce como agua de enfriamiento, y así como enfría el hierro caliente, se puede usar para enfriar un temperamento caliente.
Pocos tienen una fragua en casa, o acceso a una herrería cercana para hacerles el pedido de agua, por lo que hay que crear el agua de enfriamiento de forma casera.
MATERIALES
- Un clavo o alma de hierro: un clavo simple, que no sea pequeño o un alma con mango para no quemarse.
- Una llama abierta: una vela funciona bien; sin embargo, también puede utilizar la llama de una estufa de gas.
- Alicate/Pinzas: utilícelo para sujetar el clavo de modo que no se queme los dedos mientras la llama la calienta.
- Un recipiente: debe ser un recipientemuy resistente al calor y no puede de plástico, vidrio o cualquier cosa que pueda derretirse si accidentalmente toca el clavo caliente. Algo con un borde ancho es lo mejor, así que no te costará meter el clavo caliente en el recipiente. Se sugiere que este recipiente se utilice solo para rituales y no se parte de la vajilla diaria de la cocina.
- Agua: se sugiere que sea agua de lluvia recolectada en el recipiente en cuarto ménguate de luna. Al ahora del proceso se le coloque unos cubos de hielo. Esto generara unos choques térmicos mucho más efectivos para lo que se desea.
PROCESO
Sostenga el clavo firmemente con las pinzas y coloque el extremo afilado en la llama. A medida que el clavo se calienta y comienza a brillar en rojo, lo que sucede rápidamente, es un buen momento para recordar esas cosas que te están enojando, o para imaginar la cara enojada de quienquiera que estés tratando de calmar.
Cuando el clavo esté al rojo vivo, retírelo del fuego y bájelo al agua. Escuche el sonido del chisporroteo y sepa que a medida que se enfría, también lo harán los temperamentos calientes.
USOS
Esta agua puede usarse en baños, agregarse a un lavado o simplemente colocarse en un espray, para rociar cuando los ánimos se encienden. Sobre una foto, el nombre escrito en un papel, una copia del lio jurídico.
Puede embotellarlo para su uso posterior si lo desea, en botella de vidrio.
El clavo en sí mismo se puede usar como un amuleto. Para colgar en la pared un cuadro de un miembro de la familia que desea calmar o de otras maneras que se te ocurran.
COMPLEMENTO
Realice la petición mental clara y decrete que es lo que desea calmar, se puede ayudar con mantras u oraciones según su vibración energética o indicaciones de la persona que lo esta orientando en el ritual.
ORACIÓN
“Oh Espíritu Santo,
coloco en tu presencia a
(di el nombre de la persona furiosa)
para que aplaques su ira, y lo llenes
del gozo de tu paz y tu presencia.
Llévate toda furia y toda ira de su ser,
y evita que se lastime a él mismo o
a cualquier persona a su alrededor.
Llénalo de paz y alegría,
te lo pido en tu santo Espíritu.”
Querido san manso, que con esta agua de herrero
Calma la situación que genero este furia incontrolable.
No fue la intención generar esta desgracia actual.
(recordar la situación)
Querido san manso, que con esta agua de herrero
aplaque su ira, mal humor y amanse su espíritu.
No permitas que le haga daño a nadie, en lo físico, mental, sentimental, verbal, espiritual.
y no dejes que su corazón se contamine de los frutos del mal.
Amansa su furia y todo comportamiento agresivo,
dale paz y llénalo de bendiciones.”
Fuente: The secret keys of conjure, Chas Bogan.