"Acéptame como soy" es una frase poderosa, pero pocas veces la decimos con honestidad… y mucho menos nos la decimos a nosotros mismos. La autoaceptación es una de las tareas más difíciles del ser humano, especialmente en un mundo que constantemente nos dice que debemos cambiar para encajar, mejorar para valer y competir para merecer.
Desde la psicología, se sabe que la autoestima —la valoración que tenemos de nosotros mismos— está directamente relacionada con la autoaceptación. Según Carl Rogers (1961), uno de los padres de la psicoterapia humanista, solo cuando una persona se acepta a sí misma completamente, puede iniciar un verdadero cambio. En sus palabras: "La curiosa paradoja es que cuando me acepto tal como soy, entonces puedo cambiar."
Sin embargo, nuestra cultura muchas veces nos empuja a construir una identidad basada en ideales externos: éxito, belleza, productividad. El coaching ontológico, por su parte, nos invita a observar cómo el lenguaje que usamos sobre nosotros mismos puede limitar nuestro ser. Si constantemente nos repetimos "no soy suficiente", "tengo que ser diferente", estamos atrapados en un relato que no nos deja ver nuestro verdadero valor.
Aceptar no significa resignarse. Significa reconocer lo que somos hoy con compasión, entendiendo que somos un proceso en movimiento, no un producto terminado. La transformación auténtica no ocurre desde el rechazo, sino desde el amor propio.
Cambiar la manera en que vemos el mundo comienza por cambiar la forma en que nos miramos a nosotros mismos. Cuando aceptamos nuestra humanidad, nuestras luces y nuestras sombras, estamos más cerca de vivir en coherencia y plenitud.
Acéptame como soy no es solo un pedido a los demás, es un compromiso personal. Porque cuando yo me acepto, también puedo aceptar al mundo.
Colaborador: Andres Tóbon Hoyos
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Bibliografía consultada:
- Rogers, C. R. (1961). On Becoming a Person: A Therapist's View of Psychotherapy. Houghton Mifflin.
- Branden, N. (1994). Los seis pilares de la autoestima. Ediciones Paidós.
- Echeverría, R. (2003). Ontología del lenguaje. Granica.