En la sociedad actual, se nos incita constantemente a salir de nuestra zona de confort, como si esta fuera un obstáculo en nuestro camino hacia el éxito y la felicidad. Los gurus de la autoayuda y la positividad tóxica nos dicen que la comodidad es nuestra enemiga y que debemos enfrentar nuestros miedos y desafiar los límites que nos imponemos a nosotros mismos. Sin embargo, ¿qué tan real es esta afirmación? ¿Por qué salir de la zona de confort?
Pero… ¿De dónde proviene el término “zona de confort”?
En 1908, durante un experimento, los psicólogos Robert M. Yerkes y John D. Dodson descubrieron que un estado de comodidad relativa puede mantener un nivel constante de rendimiento. Sin embargo, concluyeron que para cumplir nuevas metas se necesita experimentar cierto grado de ansiedad y estrés que se encuentran fuera de la zona de confort.
Yerkes y Dodson denominaron a este espacio como la «ansiedad óptima», y explicaron que se encuentra más allá de nuestra zona de confort. Este descubrimiento se conoce como la Ley de Yerkes-Dodson, y es un concepto fundamental en la psicología. Se aplica en diferentes áreas, como la educación, la salud, el deporte y el mundo laboral.
Este estado de ansiedad óptimo se logra cuando una persona se encuentra en una situación que le genera tensión, pero no llega a ser abrumadora. Es importante destacar que la ansiedad no siempre es negativa, y de hecho, puede ser beneficiosa para el crecimiento personal.
En conclusión, la ley de Yerkes-Dodson demuestra que la ansiedad óptima se encuentra más allá de nuestra zona de confort. Salir de esa zona puede ser desafiante, pero es necesario para alcanzar nuestro máximo potencial. Es importante estar conscientes de que la ansiedad puede ser beneficiosa si se maneja adecuadamente, y puede convertirse en una herramienta para nuestro desarrollo personal y profesional.
Antes de abordar esta cuestión, es importante entender qué es la zona de confort. En términos simples, la zona de confort es un estado en el que nos sentimos cómodos y seguros, rodeados de situaciones y personas conocidas que nos brindan estabilidad emocional y psicológica. Esta zona puede variar según la persona y sus circunstancias, pero en general, se compone de hábitos, rutinas y comportamientos que se han convertido en una parte integral de nuestra vida.
Primero lo primero, ¿qué es el éxito? El éxito es el resultado que obtienes al lograr un determinado objetivo que te estableciste. Puede representarse como felicidad, satisfacción, lo opuesto a lo que consideres fracasar. Realmente el éxito es lo que tu quieras que sea. Para algunas personas el éxito se representa en logros laborales, para otros en formar una familia, depende de cada quién.
Para llegar al éxito hay un camino que todos tenemos que recorrer, y ahora te preguntaras “está bien, pero ¿dónde iniciamos el camino hacia el éxito?” La respuesta es, donde quiera que estés en este momento. Puede que lo inicies más cerca de lo que piensas, o puede que tengas un camino un poco más largo, y entre más pronto lo inicies, más pronto llegaras a él.
A continuación, te platicaré de las 4 etapas que atravesamos cuando emprendemos ese emocionante y retador viaje hacia el cumplimiento de nuestros objetivos.
1- ZONA DE CONFORT
La zona de confort se refiere a ese espacio mental y emocional en el que nos sentimos seguros, cómodos y familiarizados.
También llamada zona cómoda o conocida es el espacio en el que nos movemos, pensamos, sentimos y actuamos en nuestro presente. Incluye todos los dominios de nuestra vida (laboral, familiar, amigos), lugares que frecuentamos, actividades que realizamos y cómo nos relacionamos con lo nuevo y ante ciertas situaciones. Es nuestra forma de ser y hacer.
Es un estado en el que evitamos el riesgo y nos adherimos a lo que conocemos. Sin embargo, permanecer en esta zona puede limitar nuestro crecimiento y evitar que alcancemos nuestro verdadero potencial.
La zona cómoda no es tan cómoda
Aunque se le suele llamar zona cómoda no suele ser nada cómoda.
¿Por qué? Porque a veces nos acostumbramos a vivir desde el miedo y el sufrimiento, porque consideramos que es «normal» vivir así, porque no sabemos hacer algo distinto y porque nos da cierta «seguridad» quedarnos aquí.
La zona de confort, aunque pueda parecer agradable, puede volverse monótona y aburrida a largo plazo. Estar constantemente en nuestra zona cómoda nos impide enfrentar nuevos desafíos, adquirir nuevas habilidades y descubrir nuestro verdadero potencial.
Limitaciones de la zona de confort
La zona de confort limita nuestro crecimiento porque evitamos situaciones que nos generan miedo, incertidumbre o ansiedad. Nos aferramos a lo conocido, aunque eso signifique perdernos oportunidades de aprendizaje y desarrollo personal.
Al estar dentro de la zona de confort nos quedamos en una zona determinada y limitada. Desde aquí no es posible cumplir con nuestros sueños y objetivos, ya que si queremos lograr algo quiere decir que hoy no lo tenemos, y si no lo tenemos es porque no está dentro de nuestra zona.
Beneficios de salir de la zona de confort
Salir de la zona de confort puede ser beneficioso para el crecimiento personal. Algunas ventajas incluyen:
- Aumento de la confianza:al enfrentar nuevos desafíos las personas pueden sentirse más capaces de encarar situaciones difíciles.
- Desarrollo de habilidades:al probar cosas nuevas las personas pueden desarrollar otras habilidades y mejorar las ya existentes, lo que puede enriquecer su calidad de vida y su capacidad para enfrentar desafíos futuros.
- Mayor creatividad:las personas pueden experimentar nuevas formas de pensar y abordar situaciones, lo que puede estimular la creatividad y la innovación.
- Reducción del aburrimiento: experimentar cosas nuevas puede ser emocionante, lo que contribuye a reducir la monotonía de la vida cotidiana.
- Ampliación de las perspectivas:las personas pueden explorar nuevas formas de pensar, y así ampliar su comprensión del mundo y su capacidad para conectarse con los demás.
Es importante recordar que salir de la zona de confort puede generar ansiedad y estrés en un principio. Sin embargo, al enfrentar estos sentimientos, las personas pueden experimentar una sensación de logro. Por lo tanto, resulta positivo que las personas puedan vivenciar cosas nuevas y alcanzar sus metas.
2- ZONA DE MIEDO - PÁNICO
¿Qué pasa cuando salimos de la zona de confort y queremos ir a la zona de éxito directo, salteándonos aprendizajes?
En el camino hacia el crecimiento, también podemos encontrarnos con la zona de miedo. Caemos en la zona de pánico cuando queremos saltearnos pasos, es como tirarnos al vacío desde lo alto de una montaña y sin paracaídas. Muchas veces queremos quemar etapas y acelerar tiempos y procesos, generando un efecto contrario: nos frustramos, sintiendo que hemos perdido el tiempo o que no sucederá lo que queremos como lo queremos, regresando a nuestra zona de confort. Necesitamos aprender a dar el paso a paso aceptando los tiempos y disfrutando el proceso. Esta es la zona en la que nos sentimos completamente abrumados y temerosos, y esto nos lleva a retroceder y volver a la zona de confort, quitándonos las ganas de volver a intentarlo.
3- ZONA DE APRENDIZAJE
¿Qué pasa cuando salimos de la zona de confort?
Cuando salimos de nuestra zona de confort podemos entrar a la zona de aprendizaje, donde es un terreno desconocido para nosotros.
Cuanto más tiempo pasemos aquí aprendiendo, más se agranda nuestra zona de confort, ya que con el tiempo se convertirán de desconocido a conocido.
Este es el espacio donde ocurre el crecimiento personal: cuando más tiempo ocupes en auto-conocerte, en aprender habilidades blandas y duras, más lograras tu desarrollo persona.
La zona de aprendizaje es un lugar donde se pueden experimentar nuevos retos, aprender y crecer. Por otro lado, la zona de pánico es a menudo evitada debido al temor a lo desconocido, que puede ser abrumador.
Sin embargo, cuando la tensión emocional generada por este temor se vuelve más débil que la creatividad y la motivación, se puede entrar en una zona de transformaciones, donde se puede descubrir un gran potencial.
Cuando una persona entra en la zona de aprendizaje se enfrenta a nuevos desafíos, lo que puede ser gratificante. Al tener éxito en estos desafíos, aumenta la autoconfianza de la persona, y esto brinda un efecto positivo en su salud mental.
Además, la zona de aprendizaje también puede ayudar a las personas a desarrollar habilidades que pueden ser útiles en la vida cotidiana y en el trabajo. Por ejemplo, aprender un nuevo idioma puede mejorar la calidad de vida y las perspectivas laborales.
Características de la zona de aprendizaje
Una de las características principales de esta zona es que se trata de un espacio de incertidumbre. Aquí es donde nos encontramos con situaciones impredecibles, y donde tenemos la oportunidad de aprender cosas que antes no sabíamos. Esta zona requiere de perseverancia para poder enfrentar los desafíos y salir victoriosos de ellos.
Otra característica importante es que se trata de un espacio de crecimiento. Aquí es donde podemos descubrir nuevas habilidades, competencias y fortalezas. Es en este espacio donde podemos descubrir nuevas posibilidades.
La zona de aprendizaje también requiere de una cierta dosis de coraje. Para poder aprender cosas nuevas, es necesario estar dispuesto a enfrentar el miedo al fracaso y a la incertidumbre. Sin embargo, una vez que logramos superar estos miedos, podemos experimentar una gran satisfacción personal.
Por último, la zona de aprendizaje es un espacio de transformación en el que se fomenta la creatividad. Aquí es donde podemos proponer soluciones innovadoras a los problemas que se nos presentan.
Si comparás los miedos que te mantienen en tu zona de confort con los beneficios que podrías obtener al salir de ella, te darás cuenta de que es mejor arriesgarte y avanzar. Aunque el proceso pueda parecer difícil, no tienes que hacerlo solo. Existen personas dispuestas a apoyarte en tu camino, tu terapeuta.
4- ZONA DE ÉXITO O ZONA DE CRECIMIENTO
¿Cómo lograr nuestros sueños y objetivos?
La zona de éxito se encuentra más allá de la zona de confort y la zona de aprendizaje. A medida que avanzamos y ampliamos nuestra zona de aprendizaje nos acercamos a la zona de éxito. Es el espacio donde nos desafiamos a nosotros mismos, donde nos sentimos motivados y donde están y logramos todos nuestros sueños y objetivos. A medida que avanzamos dentro de la zona de aprendizaje, más nos acercamos a la zona mágica. Al expandir nuestra zona de confort, podemos alcanzar nuevos niveles de éxito personal y profesional.